Elevación, descenso y nivelación de edificios

House Lifters efectúa elevaciones y nivelaciones de cientos de inmuebles dañados por terremotos en Christchurch y Canterbury, incluidos negocios, casas, edificios patrimoniales e iglesias.

 

Para asegurar elevaciones, descensos y nivelaciones de inmuebles pesados de forma segura y controlada, House Lifters estaba buscando un sistema de elevación sincrónico flexible, fácil de manejar y extremadamente preciso. Dado que los procedimientos complejos de elevación también necesitan frecuentemente «inclinación», esta característica era indispensable en el nuevo sistema.

 

Holmatro desarrolló un sistema de posicionamiento sincronizado de 2.000 toneladas con la opción para determinar el centro de gravedad (COG, por sus siglas en inglés) y poder pesar la carga en caso necesario. El sistema está equipado con 6 unidades de bombas de dos fases, cada una con 4 flujos de aceite individual para los 24 puntos de elevación. Debido a la disposición modular del sistema, las unidades de bomba pueden situarse alrededor del objeto y conectarse entre sí después. Gracias a esta disposición, la distancia desde las bombas a los puntos de elevación puede mantenerse igual, y limitada al mínimo necesario. Esto da como resultado una elevación y un descenso mucho más estables, con una vibración significativamente menor. La disposición modular también proporciona una gran flexibilidad; el sistema es fácil de controlar y de desplazarse, sin la necesidad de ningún equipamiento adicional, como una grúa o una carretilla elevadora. Una gran ventaja en los lugares de trabajo donde el acceso es complicado y las grúas no pueden entrar.

 

Las bombas están conectadas unas a otras por medio de un cable de datos que está conectado a una HMI (Human Machine Interface) portátil completa con pantalla táctil. El software del sistema permite al usuario establecer los parámetros exactos necesarios para ejecutar una elevación compleja. En caso de que algo se salga de los parámetros dados (por ejemplo, un cambio inesperado en el peso), el sistema detiene automáticamente la elevación, de forma que el usuario puede comprobar con seguridad el objeto y asegurarlo antes de volver a empezar la elevación.

 

A causa de los cilindros de dos fases, el usuario tiene un control máximo tanto de la acción de elevación como de la de descenso, dado que la gravedad no depende de la bajada de la carga.

 

El sistema de posicionamiento sincronizado de Holmatro puede ampliarse fácilmente añadiendo bombas y cilindros, lo que le confiere una capacidad casi ilimitada en lo referente a elevación, descenso, nivelación y pesaje.

 

 

Rod Moore, propietaro de House Lifters y Meccanico: «Seis años después de los terremotos de Canterbury, nos dimos cuenta de que nuestro trabajo estaba aumentando en lo referente a enderezar edificios comerciales en vez de centrarse en propiedades privadas (casas). Cuando estaba buscando información para un sistema más pesado, descubrí que la mayoría de los sistemas de elevación disponibles eran grandes y necesitaban camiones para llevar todo el equipo. Sin embargo, el sistema de Holmatro parecía pequeño y solo necesitaba algunos hombres para realizar el trabajo, por lo que decidí invertir en un sistema de elevación hidráulico sincrónico, controlado por ordenador, de la empresa holandesa. El sistema se construyó totalmente según mis indicaciones y lo entregaron dos ingenieros que vinieron a Nueva Zelanda a impartir formación a mis empleados y a ayudarnos a hacer que las cosas funcionasen. Con un gran resultado. Elevamos 200 milímetros el suelo de hormigón de un edificio de 340 toneladas para volver a nivelarlo en Ferrymead (Christchurch). Después de colocar 25 gatos, conectamos las bombas hidráulicas y los cables al ordenador para medir las alturas. Con otros sistemas se necesitan varias personas para recorrer todos los puntos de elevación e intentar elevarlos simultáneamente. Este sistema controla todos los puntos a la vez según se levanta el edificio lentamente. Si se produce un problema, como el aplastamiento de un soporte de elevación, avisa y se detiene para que no se rompa nada. Cuando el edificio estuvo en el nivel adecuado, se colocaron puntales de protección debajo con la ayuda de unos mazos y se rellenaron los espacios vacíos inferiores. El trabajo final fue realizar una prueba de radar para detectar huecos. También se comprobó si el centro de los pisos presentaba hundimiento y las zonas que lo necesitaban se pudieron levantar con un sistema de pinzas de anclaje. Aparecieron imperfecciones en el piso original de hormigón, pero las subsanamos con una desviación máxima de 0,1 mm con respecto a la forma original de la placa.»